La semana pasada tuve la oportunidad de asistir a la Feria del Libro de Frankfurt 2019 para dar a conocer La marca de Odín. Este evento, considerado como el más importante en el mundo para la industria editorial, ha contado este año con cerca de 7.500 expositores y más de 300.000 visitantes. Es por ello que era esencial para nosotros poder estar presentes para poder preparar la siguiente fase en la expansión internacional del proyecto literario transmedia y libros de La marca de Odín.
Del 16 al 18 de octubre llevé a cabo más de sesenta reuniones y encuentros con diferentes editoriales y agencias literarias de todo el mundo. La idea era realizar una primera toma de contacto en persona de cara a expandir la saga de La marca de Odín a nuevos países/regiones e idiomas. No solo eso, afianzar nuestra presencia en los puntos de venta físico, en aquellos países en los que ya estamos, pero solo a través de venta online via Amazon.
Para ello, además de enfundarme, en las cada vez más populares camisas de La marca de Odín, fui armado con un buen montón de dossiers de presentación, en los que con un rápido vistazo quedaba patente el elevado nivel de producción de nuestros contenidos, la profundidad de nuestro proyecto transmedia y de gamificación, así como la gran acogida que han tenido los libros hasta el momento. Todo ello a pesar de ser una entidad completamente independiente que compite en las mismas ligas que los grandes actores de la industria.
Han sido tres días frenéticos, de no parar de andar de un lado a otro, de no parar de hablar, en inglés, castellano, incluso en francés e italiano. Todo esfuerzo fue poco para dar a conocer La marca de Odín. El primer resultado no podría ser más prometedor. Las impresiones iniciales han sido muy positivas. Todo el mundo ha quedado impresionado con todo lo que hemos alcanzado y logrado, así como con la gran calidad de los contenidos y la acogida que ha tenido hasta el momento, a pesar de ser un proyecto completamente independiente.
He recibido un feedback muy positivo y constructivo y, sobre todo, la voluntad de querer seguir profundizando para ver oportunidades de crecimiento de La marca de Odín en otros países e idiomas. En estos tres días se han plantado muchas semillas. Ahora toca regalarlas, cuidarlas y, con tesón y paciencia, esperar a que germinen y den frutos en los próximos meses. Lo que está clarísimo es que la Feria del Libro de Frankfurt va a convertirse en una visita obligada anual para nosotros.