Hoy comparto con vosotros el artículo que he publicado hoy en mi blog de ‘Jugando Solo en Juegaenred‘ sobre Dragon Age 2, el último lanzamiento de Bioware que seguro encantará a todos los jugones del rol y la fantasía.
Retomamos el blog de “Jugando Solo en Juegaenred” para hablar de Dragon Age 2, la secuela de uno de los juegos de rol fantásticos que más han hecho correr ríos de tinta entre los jugones. Dragon Age fue la apuesta de Bioware para sacar un nuevo juego basado en un mundo completamente original y alejado de su anterior dependiencia del sistema de juego de Dungeons & Dragons (aunque es innebgable que han aprendido mucho de ahí tras la saga de Neverwinter Nights y demás).
Podemos decir que Dragon Age fue un gran acierto de Bioware con una trama argumental profunda y que sumergía al jugador en una historia de proporciones épicas. Tras sobrevivir a una masacre debíamos convertirnos en el héroe de Ferelden y acabar con la amenaza de la Ruina. Otros de sus puntos fuertes era ver la diversidad de evolucionar dentro de la historia según nuestro origen y raza y un sistema de combate muy táctico con muchas posibilidades. Sin olvidar unos compañeros de aventuras cruciales para conseguir alzarnos con la victoria y a los que había que cuidar en el campo de batalla y fuera, con las diferentes opciones de conversación y de misiones especiales.
Vale, ya paro, que tengo que hablar de Dragon Age II. Ok, en esta secuela deberemos dejar de lado a nuestro héroe para tomar el papel de un exiliado de Lothering, ciudad pasto de la Ruina en el original, que huye hasta la ciudad costera de Kirkwall. La primera diferencia que encontraremos es que aquí solo tendremos un único origen, el del humano exiliado, no podremos escoger otro tipo de raza ni historia. Una trama que si bien empieza casi paralelamente que la historia original luego se extiende a lo largo de diez años.
A partir del primer momento de juego vemos que hay muchos cambios con respecto a su antecesor y que queda claro que han querido evolucionar el título hacia otro camino. La primera sensación que a uno se le queda tras la primera sesión de juego es que se ha consolizado mucho, el sistema de combate ahora es más “sencillo”, pero a la vez más brutal y espectacular. ¿En qué se traduce esto? Pues en que vamos a tener que darle de lo lindo a los botones a la vez que pausamos el juego constantemente para ordenar acciones a nuestros compañeros. Eso si pensamos que su IA no basta. En muchas ocasiones podremos centrarnos en nosotros mismos mientras recibimos el apoyo de nuestros aliados, pero si jugamos en un nivel de dificultad difícil, habrá ciertos encuentros que requerirán de toda nuestra pericia y destreza a la hora de guiar a nuestro avatar y sus amigos.
Vale, sistema de combate más simplificado, acción menos táctica pero más brutal. Pero, ¿qué pasa con la historia? Bien, en Dragon Age II vemos una gran influencia de Mass Effect. Y es que al transcurrir la trama durante diez años, toda acción que llevemos a cabo tendrá su repercusión en la evolución de la historia. Ese mago al que dejamos escapar por compasión puede que luego se convierta en un terrible peligro para la sociedad o quizás en un poderoso aliado. Nuestros actos no afectarán a nuestro karma, pero si a las diferentes líneas argumentales secundarias que irán enriqueciendo a la principal.
Prácticamente todas nuestras aventuras tendrán lugar en la ciudad de Kirkwall y zonas colindantes. Esto por un lado está bien, ya que nos permitirá sumergirnos completamente en el entorno y en sus gentes pero por otro provoca que haya demasiada repetición de escenarios. Ojo, esto no sería un problema si solo se repitieran los mismos mapas para las mismas zonas, lo que duele y mucho a estas alturas es ir teóricamente a diferentes cuevas y que todas tengan el mismo mapa clonado, este es un punto muy negativo y que no es comprensible en un título de estas características.
No quiero entrar en detalles exactos sobre la trama y la historia, para evitar hacer cualquier spoiler innecesario pero la sensación general es que aún siendo una historia que no está mal, se queda lejos de la inmersión épica de su antecesor. Eso si, encontraremos diferentes “cameos” de personajes del juego original, incluso contaremos con Anders, ese mago apóstata de Dragon Age: Awakening, de posible compañero de aventuras.
Resumiendo, que es gerundio, Dragon Age 2 es un juego que engancha si sabes asimilar los cambios respecto al primero. Deja patente que han querido simplificar muchos detalles, lo cual puede ser negativo para algunos pero positivo para otros. Si bien lo recomiendo y os aseguro que os enganchará hasta que os lo terminéis, me temo que no os dejará el mismo sabor de boca que Dragon Age, aunque quizás es que yo sea demasiado purista.